Cuando hablamos de pruebas de software, muchas veces nos enfocamos en la ejecución, pero el verdadero poder del testing está en su estructura completa como proceso disciplinado. El ISTQB define una serie de actividades clave que forman el núcleo de un proceso de pruebas eficaz y profesional.
El proceso de prueba está compuesto por un conjunto de actividades estructuradas que no siguen necesariamente un orden lineal. Estas actividades pueden ejecutarse de forma iterativa o en paralelo y deben adaptarse al contexto del proyecto y al modelo de desarrollo.
Define los objetivos, estrategias, recursos, calendario, y criterios de entrada y salida. Se realiza al inicio y puede actualizarse durante el proyecto.📌 Ejemplo: Establecer cuántos testers serán necesarios, qué herramientas se usarán y cuáles son los criterios mínimos para comenzar o terminar las pruebas.
Consiste en verificar el progreso real frente al plan y tomar acciones correctivas si es necesario.📌 Ejemplo: Si las pruebas funcionales están retrasadas, se reasignan recursos o se ajusta el cronograma.
Se basa en examinar los documentos base (requisitos, historias de usuario, arquitectura) para identificar qué condiciones deben ser probadas y qué riesgos están involucrados.📌 Ejemplo: Determinar que deben probarse distintas configuraciones de navegadores para un sitio web.
Transforma las condiciones de prueba en casos de prueba detallados, incluyendo entradas, salidas esperadas, datos y entorno.📌 Ejemplo: Crear un caso de prueba que valide el comportamiento del login con contraseña incorrecta.
Consiste en organizar los casos de prueba en conjuntos, preparar datos, configurar herramientas y automatizar pruebas si aplica.📌 Ejemplo: Automatizar pruebas de regresión con Selenium y configurar los datos de prueba en una base controlada.
Aquí es donde se ejecutan los casos de prueba (manualmente o automáticamente), se comparan resultados reales con los esperados y se reportan defectos.📌 Ejemplo: Un script automatizado detecta que un botón no funciona después de un despliegue.
Implica consolidar resultados, evaluar métricas, archivar artefactos de prueba (testware) y generar un informe de cierre.📌 Ejemplo: Se elabora un informe con cobertura del 93%, 12 defectos abiertos y 3 recomendaciones de mejora.
Estas siete actividades clave forman el esqueleto operativo de cualquier proceso de pruebas moderno y eficaz. Ignorar alguna puede generar inconsistencias, pérdidas de tiempo y errores costosos.Un tester profesional no solo ejecuta pruebas: dirige un proceso completo enfocado en la calidad.