En el mundo de la inteligencia artificial, Transfer Learning (aprendizaje por transferencia) ha revolucionado el desarrollo de modelos al permitir reaprovechar el conocimiento aprendido por un modelo en una tarea para aplicarlo en otra. Esta técnica es especialmente valiosa en contextos donde los datos etiquetados son escasos, costosos o difíciles de obtener. Pero en el terreno de las pruebas de software, y más específicamente cuando hablamos de sistemas basados en IA, surge una gran pregunta: ¿el uso de modelos preentrenados y Transfer Learning es una ventaja estratégica o un riesgo crítico?
En términos simples, el Transfer Learning consiste en tomar un modelo previamente entrenado (por ejemplo, para reconocimiento de imágenes) y ajustarlo para una nueva tarea (como detección de objetos en imágenes médicas). Esta capacidad de "aprender a partir de lo aprendido" reduce significativamente los tiempos y costos de entrenamiento.Según el ISTQB en su certificación AI Testing (CT-AI), el Transfer Learning es un subtema abordado dentro del uso de modelos preentrenados, los cuales pueden provenir de terceros o de proveedores externos.
Desde el punto de vista de pruebas, Transfer Learning puede aportar varias ventajas claras:
Esto facilita el testing funcional y no funcional, permitiendo realizar validaciones en menor tiempo y enfocarse en aspectos más críticos como la robustez, la explicabilidad o el sesgo.
Ahí es donde la perspectiva ISTQB resulta vital. En el esquema CT-AI, se identifican riesgos clave asociados al uso de Transfer Learning:
Estos elementos aumentan la complejidad de las pruebas. El tester debe aplicar técnicas específicas como pruebas exploratorias centradas en resultados atípicos, testing basado en oráculos de referencia, o validaciones éticas de decisiones automatizadas.
Supongamos que una startup de salud utiliza un modelo preentrenado de detección de tumores para una nueva aplicación móvil. El equipo de testing detecta que el modelo tiene un rendimiento irregular con imágenes de poblaciones asiáticas. Al investigar, descubren que el modelo original fue entrenado casi exclusivamente con datos de pacientes europeos. Aquí, el Transfer Learning se convierte en un riesgo que debe ser mitigado con pruebas centradas en datos demográficos diversos y técnicas de fairness testing.
El Transfer Learning es una poderosa herramienta en el desarrollo de sistemas de IA, pero en el contexto del testing, representa una espada de doble filo. Su uso requiere una estrategia de pruebas robusta que considere la trazabilidad del modelo original, los posibles sesgos y la validación del comportamiento en escenarios inesperados. Desde la perspectiva del ISTQB, se trata de un conocimiento esencial para testers que trabajen con IA y quieran certificar sus competencias.