Imagina que alguien revisa su propio examen antes de entregarlo. Probablemente pasará por alto errores que otra persona sí notaría. Eso mismo sucede en el desarrollo de software: cuando la misma persona que escribió el código realiza todas las pruebas, se pierde objetividad.Por eso, el concepto de independencia en pruebas es crucial en la ingeniería de calidad. Según el ISTQB, un cierto grado de independencia permite detectar más y mejores defectos.
La independencia en pruebas es la capacidad de que una persona o equipo que no participó directamente en la creación del producto de trabajo (requisitos, código, diseño, etc.) realice las actividades de verificación o prueba.📖 El ISTQB lo define como:
“Un cierto grado de independencia hace que el probador sea más efectivo para encontrar defectos, debido a las diferencias entre los sesgos cognitivos del autor y del probador.”
El ISTQB describe distintos niveles, desde menor a mayor independencia:
📌 Ejemplo: Una startup pequeña puede usar al desarrollador para probar su propio código (nivel 1), mientras que un banco puede contratar un equipo externo para pruebas de seguridad (nivel 4).
No todo es perfecto. Aunque la independencia mejora la detección de defectos, también puede crear barreras:
👉 Por eso ISTQB recomienda un enfoque mixto, con múltiples niveles de independencia. Por ejemplo:
La independencia en pruebas no es una regla rígida, sino una práctica poderosa para aumentar la efectividad del testing. Cuando se aplica con equilibrio e inteligencia, permite detectar más errores, mejorar la calidad y construir productos en los que todos confíen.¿Tu proceso de pruebas es realmente independiente o estás evaluando tu propio trabajo con los ojos cerrados?